EL PACTO DE CIVILIDAD
#LaCuartaTransformaciónVa
En el programa de Sabina Berman, donde tuvo como invitados a Paco Ignacio Taibo II, Vicente Serrano y Rafael Barajas "El Fiegón", este último señaló la urgente necesidad de alcanzar dentro del Movimiento de Transformación", lo que el llama un "Pacto de Civilidad".
Y esto llama la atención, por tratarse de un llamado extemporáneo.
La crisis que vive el Movimiento por la falta de unidad, en torno a quienes han salido ganadores en las cuestionadas encuestas que ha organizado la dirigencia de Morena, es preocupante.
Este fenómeno había sido resportado con oportunidad por varias voces que anunciaron desde el inicio, que la guerra de lodo, calumnias, desprestigio y ofensas, que se vieron en la pasada contienda para elegir al Coordinador del Movimiento, en sustituación del presidente López Obrador, conduciría a una división interna. Y así pasó.
"Claudistas", "ebrardistas", "adanistas" y "monrealistas", han formado bloques al interior del Partido y del Movimiento, que muestran posturas irreconciliables en este momento, debido a la avalancha de descalificaciones que se lanzaron unos a otros. La "guerra sucia" y el "fuego amigo" cumplieron su cometido secundario. Dividieron al grupo homogéneo en el que cabíamos todos, en fragmentos de distinto tamaño que, según el caso, ven con rencor a quienes salieron ganadores y con burla a quienes fueron derrotados. La intención básica era ganar dicha coordinación y esa meta solo la alcanzó una de las "tribus" que se formaron en ese proceso selectivo.
En redes sociales, algunos atestiguamos la manera en que políticos pertenecientes a Morena y con cargos públicos importantes, alentaban este odio entre militantes y simpatizantes del Movimiento, para impulsar de la peor forma posible, a la "corcholata" que les interesaba encumbrar. Fue tanto el lodo lanzado, que ahora que se intenta asear la casa, para enfrentar la contienda electoral del 2024 con un bloque de izquierda unido, esos mismos personajes públicos comienzan a darse cuenta de que la fractura es mayor a lo que se apreciaba a simple vista.
Y es por eso que "El Fisgón", que tiene a su cargo la dirección del Instituto de Formación Política de Morena, expone esta realidad ante las cámaras televisivas. Le urge al Movimiento un "Pacto de Civilidad", que frene la "guerra sucia" en redes sociales y a nivel terreno, donde los grupos encontrados, mantienen su belicosidad en forma abierta.
¿Cómo alcanzar un pacto tan ambicioso y necesario en estos momentos?
La política es tiempo. Uno de los secretos básicos de la política es saber medir los tiempos exactos en que los cambios pueden, naces, madurar y concretarse. Y en medio de un periodo electoral, donde la tensión política está a su máximo, es difícil poner en marcha un pacto de este tipo. Pero puede hacerse el intento.
Me parece que lo primero que deberían hacer los políticos del Movimiento, es dar la claridad suficiente a los procesos de encuesta para definir candidatos. Hasta el momento, la dirigencia de Morena ha sido bastante opaca en ese aspecto. Sabemos que hay un método. Que los participantes lo conocen y también las reglas operativas de cada proceso, en cada una de sus faces. Y nada más.
De repente, aparecen listas donde fue calificado para participar en la encuesta final, un determinado número de aspirantes y descalificados por circunstancias que se ignoran, otros que se habían apuntado inicialmente. Después vienen las encuestas y por lo que hemos visto, esas "ponderaciones" oscuras, donde no se permite la presencia de los representantes de los aspirantes, dan un triunfo que no necesariamente lo obtiene quien sacó el mayor número de votos a favor. La "ponderación" en lo "oscurito", ha creado muchas dudas y recelos. Y eso no abona a la unidad.
Otro punto que disminuiría el nivel de confrontación interna, sería el reducir al máximo el "chapulineo" que ha causado muchas críticas en las últimas semanas. Quien coordina al Movimiento, señala que esto hace crecer la fuerza de la Transformación, porque suma cuadros de experiencia al Proyecto. Gente arrepentida de su pasado, que abraza a la izquierda de la noche a la mañana.
Y esto no es del todo cierto.
Hay otra forma de hacer crecer al Movimiento y de darle fuerza real y no esperanzas en "conversos" de última hora.
Dar oportunidad a los cuadros que se la han "rifado" a nivel terreno, desde hace años.
Decir que López Obraqdor operó así en 2018 y que por lo mismo, la receta debe repetirse ahora, es una postura conservadora. Es decir que nada cambia. Que estamos estacionados en el 2018 y que en cinco años, nada se transformó. La izquierda sabe que todo cambia y que nada es igual en el presente, a como fue en el pasado. Solo un conservador sostiene que el tiempo se mueve, pero sin alterar en algo las circunstancias.
Si en 2018 no había experiencia de gobierno dentro del partido, ahora la hay de sobra. En 2018 se llegó casi con las manos vacías y se tuvo que echar mano de lo poco se se podía conseguir. En 2023 vivimos un panorama diferente. Hay una clase política de izquierda bien definida y bases del partido que vienen empujando fuerte y que están en espera de la oportunidad para desarrollar todo su potencial. Las cosas cambiaron. El país cambió. El Movimiento ya no es el mismo y vive un momento diferente, donde hay cuadros suficientes para cubrir cualquier espacio de gobierno.
La selección de candidatos y el "chapulineo", son los dos problemas graves que enfrentan los políticos del Movimiento en estos momentos.
No hay suficiente claridad en los procesos selectivos y se permite la llegada de "chapulines" que no vienen por convicción, sino en busca de cargos.
¿Se puede entonces concretar un Pacto de Civilidad, tal y como lo pide Rafael Barajas?
Creo que sí.
Siempre y cuando primero se entienda que a falta de claridad, hay desencuentros. A falta de espacios, hay descontento.
Si los políticos de Morena logran romper los viejos moldes del quehacer político que están utilizando en el presente, hay posibilidad de superar la crisis. De no hacerlo, tendremos que acostumbrarnos a la división interna. El Movimiento actuará en adelante por bloques.
Y la primera prueba de ello, la veremos en la aprobación del presupuesto 2024, que actualmente se discute en la Cámara de Diputados. Hay dos bloques de izquierda ahí, con una misma visión general en favor del Movimiento. Pero con diferencias en aspectos relativos al precio estimado para el barril de petróleo y el monto de recaudación obtenida por IVA.
O se unen, o negocian con otras fuerzas políticas para lograr los votos suficientes para conseguir que su propuesta prospere.
Malthus Gamba